Quiero contaros cómo surgió el momento de la creación de mi primera novela: "El valle de la marquesa". A cada uno nos llega la inspiración por un canal distinto. A mí primero me invadió la mente una profunda idea de deseo de vuelta a un pasado ya desaparecido. Se me fijó de una forma insistente, y aunque había días que no le prestaba atención, seguía ahí sin que yo pudiese negarme a oírla. Veráis, en mi pueblo había un castillo, como los hay en muchos municipios y ciudades de España.
A pesar de haber nacido en una casa colindante al castillo, nunca estuve dentro. Desde mi habitación veía sus arqueados ventanales, y aunque el muro que lo resguardaba era alto, se podían ver las copas de los árboles de su patio. Me imaginaba cómo debían de ser las habitaciones y la decoración de un castillo tan antiguo y con tanta historia, ya que de pequeña escuché que vivieron en él varias generaciones de marqueses. La última familia; los marqueses de Palacios.
El primer dueño fue D. Juan Hurtado de Mendoza, noble caballero, señor de Cañete. Fundó el mayorazgo de esta villa y se la regaló a su hijo D. Luis Hurtado de Mendoza.
El primer dueño fue D. Juan Hurtado de Mendoza, noble caballero, señor de Cañete. Fundó el mayorazgo de esta villa y se la regaló a su hijo D. Luis Hurtado de Mendoza.
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